domingo, 21 de septiembre de 2014

21/09/2014

Cómo un sordo trato de recordar las despedidas pretéritas 
y ampararme en la rutina de nuestra debacle que ha dejado girar el mundo
a contraluz y contra nosotros. 
La llegada de la primavera me alivia, 
me dice que todo será igual, los colores en las sonrisas de otros, 
los amores en los ojos de ellos, 
las espinas en mi campo de rosas podridas 
y los descansos en desvelos amigos.

Pero hay algo que me dice que estuviste aquí
y existe algo que me hace recordar,
una seda en la almohada o un flash
como una foto quemada que tu cuerpo incendió,
la sonrisa de un niño que no quiso bailar,
los errores de un ente que no quiso crecer,
los caprichos de un fantasma que no tenía porque cambiar.
Lo recuerdo! el mundo sin guerra
ni invierno, ni presión ni brutalidad,
ni otoño ni azar.

Pero la primavera llegó 
y será esta lágrima quien ha de borrar
la tinta en el cuaderno,
tu boca en el camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario